Estambul o Istambul es una de las ciudades de Turquía más turísticas, pero con razón, tiene un millón de rincones preciosos que encontrarte mientras paseas por sus callejuelas y avenidas. Para ver esta ciudad a fondo necesitarás bastantes días, yo estuve 9 días y se me quedaron en el tintero cosas. Por eso, es muy importante que tengas una buena planificación con las cosas imprescindibles, aunque después te dejes sorprender por su magia natural.
1 Santa Sofía
La joya de Estambul, Santa Sofía se encuentra en el barrio de SultanAhmed, lo que se califica como centro de la ciudad. Primeramente fue una iglesia ortodoxa construida durante el gobierno de Justiniano en el imperio Bizantino. Durante muchos años tuvo la cúpula de mayor diámetro del mundo, hasta que construyeron San Pedro en el Vaticano, Roma.
Con la llegada del impero Otomano fue reconvertida en mezquita, se construyeron los minaretes y se ocultaron los mosaicos ortodoxos bajo una capa de yeso para posibilitar el rezo. Con la instauración de la república se convirtió en museo y se destaparon algunos de los valioso mosaicos.
En la actualidad, es de nuevo mezquita, lugar de culto y, por consiguiente, la entrada es gratuita. Abre de 8.00 a 23.00
Las colas son eternas, pero si vas por la tarde de las 20.00, no tendrás que esperar cola!
Su color teja – rosado del exterior y su impresionante cúpula, techos y amplitud, confieren un encanto natural que te dejará eclipsado.
2 Bósforo y Cuerno de Oro
Parte de la vida de Estambul se desarrolla irremediablemente en el Bósforo. Este estrecho separa la ciudad y también el Mar Negro y el Mar de Mármara (el único mar del mundo cuyos márgenes se encuentran dentro de un mismo país). El Bósforo divide Europa y Asia dentro de la misma ciudad, pero la vida se desarrolla en todos lados! así que hay un sistema de ferrys, el Bósforo es una “carretera” muy transitada.
La perspectiva de cualquier parte de la ciudad es completamente diferente, así que es algo que no puedes perderte. Para ello tienes dos opciones:
- Contratar un tour por el Bórforo: El precio suele ser de entre 15-20€, el paseo es bien largo, como 1,5 horas y te explican los diferentes barrios y monumentos que puedes ver. Para hacerte una idea de la ciudad está muy bien.
- Tomar un ferry normal: Constantemente hay ferrys que salen hacia difentes zonas de la ciudad: Eminönü, Beşiktaş, Kadıköy… el paseo es muy agradable y muy barato!! Con la IstambulKart sólo te costara 7 lt.
3 Basílica Cisterna
Todo un descubrimiento justo debajo de nuestros pies. La Cisterna era utilizada para canalizar y acumular agua para el consumo de la ciudad. Está formada por un total de 336 columnas, varias de ellas son bastante peculiares, sobre todo las de cabeza de medusa y la columna de las lágrimas.
Las luces van cambiando y el espacio es amplio, a pesar de tener un circuito cerrado sobre una pasarela para caminar sobre el agua.
La Basílica Cisterna fue una de las sorpresas de Estambul.
4 Bazar de las Especias y Gran Bazar
Estos dos lugares están relativamente cerca y deben ser un lugar de visita imprescindible porque necesitarás cambiar dinero! En Turquía se usa la lira turca, el cambio con el euro depende del día, pero no encontrarás un lugar que te hagan mejor cambio que en el Gran Bazar.
Por la entrada de la Mezquita de Nuruosmaniye toma el segundo pasillo a la derecha y llegarás a una pequeña casa de cambio llamada Cavuş, este fue el cambio más justo que encontré. El Gran Bazar es un laberinto de tiendas de todo tipo curioso de ver, pero un poco agobiante en mi opinión. Además, aquí dentro los precios son bastante más caros, si necesitas comprar souvenirs, hazlo en las tiendas de fuera.
En cambio, el Bazar de las Especias es ligeramente más tranquilo, tiene mejor iluminación y sólo tiene dos calles en forma de cruz, eso significa que podrás volver a encontrar una tienda en el caso en el que desees volver para comprar algo. No olvides regatear el precio, es Turquía todo se regatea.
5 Puente Gálata y torre Gálata
El nexo de unión entre las zonas europeas en el cuerno de oro, este brazo natural del Bósforo recibe su nombre porque al atardecer se torna en colores dorados con los rayos del sol. Podrás cruzarlo por arriba, donde se encuentras los típicos pescadores de caballas o por la zona baja, donde se emplazan los restaurantes de pescado con unas vistas preciosas. Desde aquí podrás tener la visión de la imponente Mezquita de Suleiman sobre una de las colinas de Estambul, la Mezquita de Rüstem Paşa, las cañas de los pescadores y los puestos de caballa situados en los barcos próximos a la plaza de Ëminönü.
En dirección hacia Karakoy mira hacia arriba para seguir la estela de la torre Gálata hasta alcanzar la cima de la colina, uno de los imprescindibles de Estambul. Construida por los genoveses para controlar el paso de barcos por el estrecho del Bósforo. En el barrio del mismo nombre que el puente y la torre, encontrarás muchos cafés donde hacer una parada en tu viaje.
6 Cruza a la zona asiática
Una vez que Estambul fue creciendo, dieron el salto a la orilla contraria del Bósforo, el continente asiático. Son barrios menos turísticos ya que los propios locales que trabajan en el lado Europeo suelen vivir aquí. El suelo y la calidad de vida en la zona asiática es considerablemente más barata que en la zona europea. Por este motivo, puedes encontrar zonas muy auténticas. Puedes apreciarlo en que cuanto más hacia adentro vas, menos inglés hablan.
Existen diferentes barrios que puedes visitar, donde suelen llegar más barcos directos desde cualquier zona europea es Üsküdar, tiene un muelle bastante extenso. Se caracteriza por tener un mercado de comida y especias donde podrás encontrar el tradicional “balik ekmek” o bocadillo de caballa por 35 lt (2€). La mezquita Yeni Valide, es una de las más famosas de la zona y podrás apreciarla nada más bajarte del ferry. Es la zona por excelencia para ver el atardecer, cuando no hay brumo o polución. El sol se pone tras la zona europea. También tiene un agradable paseo a orillas del Bórforo donde podrás encontrar algunos cafés para relajarte.
Un poco más al norte se encuentra Kuzguncuk, una zona con bares y cafeterías de las personas oriundas. Esta calle desemboca en un pequeño mirador al Bósforo con unas vistas preciosas, puedes sentarte en uno de los bancos, o quizás te apetezca un típico té que te sirve una cafetería muy pequeña que pone mesas en la zona.
Kadıköy fue mi barrio favorito y no demasiados viajeros vienen por aquí, está algo más alejado pero en ferry serán 15-20 minutos. Es un puerto de mucho tránsito, además tiene un toque europeo, ya que los bares, restaurantes y cafeterías están muy cuidados. Aquí fue donde me comí un riquísimo bocadillo de caballa. No olvides visitar la estatua del toro al final de la avenida Söğütlü Çeşme, es el emblema de este barrio.
Si continuas al sur encontraras un barrio emergente como es Moda, tiene casas peculiares con azulejos en las fachadas y sobre todo cafés muy chic.
7 Come en Karakoy
Karakoy es el barrio que encuentras nada más cruzar el puente Gálata y encontramos un restaurante bueno, bonito y barato con comida tradicional como el lahmacum (pizza turca especiada) o todos los tipos de kebab que puedas imaginar. Su nombre es Köşkeroğlu Karaköy
Pasear por el paseo próximo al Bósforo es muy agradable, especialmente al atardecer o de noche para contemplar el puente y la ciudad iluminada.
8 Istiklal Caddesi o Calle de las tiendas
Si olvidaste algo de ropa y necesitas comprarla en la calle Istiklal podrás encontrarlo, es una larga cuesta de unos 2 km de longitud que une prácticamente la torre Gálata con la plaza Taksim, centro neurálgico de la Turquía moderna.
La zona está llena de lugares de ocio y restauración, además de las tiendas, así que no te aburrirás ni un sólo segundo por la zona.
9 Visita los palacios de Topkapi y Dolmabaçe
Conoces la expresión “¿vives como un sultán?”, yo la entiendo ahora porque los palacios donde vivían eran realmente alucinantes.
El palacio de Topkapi, es el palacio primigenio, en torno al cual se regía la vida de la Antigua Estambul. Puedes visitar el Harem, donde te haces una idea de como era la vida más íntima del sultán, además de los 4 patios y jardines.
Al sultán Abd-ul-Mejid I se le quedó pequeño y obsoleto Topkapi, así que ordenó contruir un nuevo palacio de estilo neobarroco a orillas del Bósforo. En Dolmabaçe encontrarás salón principal del palacio es realmente impresionante, así que merece la pena entrar. Además, podrás disfrutar de sus jardines y de una exposición de pinturas bastante interesante. Cuando termines, no olvides dar un paseo por Beşiktaş, barrio donde se encuentra el palacio, para tomar algo en los bares de moda y ambiente.
10 Relájate en un Hamam
El hamam es el típico baño turco que se desarrolla en torno a una piedra de marmol caliente. Existen diferentes tratamientos pero el clásico es la apertura de poros en la piedra, la exfoliación y el baño. Es algo curiosa la experiencia y ya que vienes a Estambul, ¿no vas a ir a un baño turco?
11 Atardecer en Büyükada
Uno de los mejores atardeceres de Turquía lo encontré en Büyükada, es la mayor de las Islas Príncipe, está llena de vegetación, cuestas y casa victorianas. Lugar de retiro de antiguos príncipes griegos a los monasterios que existen, también fue lugar de “retiro” para Trotsky, el revolucionario ruso.
Puedes relajarte en una de sus playas o paseando por la zona del puerto para comerte un helado, aunque para mi, el mejor plan es caminar hasta lo alto del punto más alto de la isla para ver el sol ponerse tras la línea del horizonte del mar. Puedes llegar al faro o quizás localizar un mirador que está ligeramente más bajo, pero que te permitirá buscar una piedra cómoda para sentarte tranquilamente a contemplar la puesta de sol.
12 Ver a los Derviches Danzantes
El sufismo es una corriente espiritual nacida en Persia antes de la era cristiana, posteriormente se integró en el islam, pero conservaron sus rituales como el característico “Sema” donde los derviches giran al ritmo de la música que incrementa su ritmo gradualmente para encontrar la exaltación espiritual.
Cuando giran observarás que siempre tienen la mano derecha mirando al cielo, es decir al infinito, y la mano izquierda hacia el suelo, simbolizando la mediación entre el cielo y la tierra.
Donde descubrí yo a los Derviches?
A través de una amiga irakí que me regaló un pañuelo granate donde venían los derviches dibujados en dorado y después los volví a reencontrar en el libro “Hippie” de Paulo Cohelo.
Estambul es una ciudad apasionante llena de historia, vida, cultura y gastronomía preparada para que vayas y te zambullas en ella. Una maravilla que combina el mundo antiguo y moderno dentro de un entorno único como es el estrecho del Bósforo, donde oriente y occidente se mezclan. Espero que tras leer este post, te plantees visitar Estambul muy pronto.
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