Hola a todos! Hoy os cuento mi experiencia en una de las islas las Pitiusas como las bautizaron los griegos y cuanta razón tenían… Absolutamente cubierta por una manta de pinos es el árbol característico de la zona. La belleza del paisaje por la claridad de sus aguas, sus acantilados y sus atardeceres confieren a la isla un encanto al que sucumben miles de personas cada año. A mi me ha tocado este.
Ibiza, solo puedo decir wow! Todo el mundo piensa que Ibiza es igual a verano pero yo puedo decir que Ibiza es también invierno.
Es cierto que en esta época del año especialmente la hostelería funciona a medio gas por lo que bares, restaurantes y chiringuitos permanecen cerrados. En cualquier caso, no son imprescindibles para disfrutar de la isla por que no es necesario nada de esto. Apostaría a que en verano se disfrutaría menos porque la isla no es suficientemente grande como para albergar a tantas personas y que no estropeen el encanto y la magia de este fabuloso lugar.
¿Qué hacer por Ibiza en invierno?
En principio el plan fue hacer rutas de senderismo, pero como sabéis la playa me tira demasiado así que el primer día fue dedicado enteramente a conocer las calas de la zona sur de Ibiza.
Consejo importante reserva un coche de alquiler, sin él no podrás hacer nada en la isla. Te lo aseguro.
El aeropuerto también se encuentra en el área sur por lo que puedes comenzar la marcha directamente. La vida es elegir y ver calas en Ibiza también es elegir, a cada paso hay 5 carteles de calas diferentes así que bueno a elegir se ha dicho. La primera parada fue Es Cubells, un pueblo muy pero que muy pequeño pero con una calle con vistas al mar infinito. En este momento es cuando empiezas a descubrir donde has ido a parar.
Tras proseguir el camino por carreteras sinuosas te topas con Ses Savines una torre vigía para advertir a los piratas del mar Mediterráneo. Tras recorrer un tramo a pie llegas a un acantilado altísimo con unas vistas espectaculares de Es Vedrà un peñón en medio del mar protegido por su riqueza en flora y fauna endémica.
En este punto especialmente adviertes el contraste de colores de las aguas que rodean Ibiza. De echo hay una franja que se percibe muy turquesa. La instantánea que puedes tomar te sorprende. Te invito a sentarte y disfrutar de la brisa fresca mientras contemplas esas vistas. A pesar de ser un sitio concurrido es tranquilo así que puede ser ideal si te apetece hacer meditación en este lugar. 100% recomendable.
Muy bien que seguimos! Cala D’Hort muy cerquita del lugar anterior. Parte de las vistas son de Es Vedrà y la otra parte hacia un pequeño cabo rocoso y pequeños almacenes de maderera de los pescadores de la zona.
Más adentro de la costa se encuentra Sant Josep de Sa Talaia pueblecito donde podrás encontrar bares para reponer fuerzas. Pequeño y pintoresco.
Vamos a por otra cala preciosa Cala Bassa es una playa paradisíaca parece que estás en el caribe, tiene una formación rocosa que de adentra en el mar lo que hace que la playa sea tranquila y encuentres más familias con niños, además tiene una pequeña piscina natural. La temperatura es del agua es tan buena que apetece mojarse los pies y pasear con el agua entre los dedos.
El atardecer se acerca así que tengo una cita con Cala Comte junto con las vista de Es Vedrà uno de los sitios más bonitos de la tarde. El sol se pone detrás del mar dejando colores rojizos, amarillos y morados tras de si.
Todos conocemos la isla por su adjetivo más popular, hippie así que no te puedes ir sin pasar por el Mercado de las Dalias lleno de puestecillos extravagantes y curiosos.
Continuamos la ruta hasta cala Sant Vicent donde sigue destacando el azul turquesa del agua. Lástima que estemos en Diciembre ya que es un enclave ideal para hacer snorkel. Tras ir parando en diferente calas como Portinatx, Benirás o Portixol, llegamos por fin al inicio del sendero de Cala d’Albarca.
La particularidad de elegir este sendero es su destino final, una formación rocosa que tras la erosión del viento deja ver un puente altísimo sobre el mar. En mi caso diseñe la ruta para que coincidiese la llegada con la hora de comer y así poder hacer un pick nick con aquellas alucinantes vistas.
Puedes empezar la ruta en el pueblo de Sant Mateu d’Aubarca para que sea más largo o bien al inicio del descenso con lo cual se hace considerablemente más corto. La bajada son aproximadamente 150 metros de desnivel serpenteante por la ladera de la montaña luego la pendiente es bastante grande, está lleno de piedras. El acceso es difícil por lo que no es un lugar excesivamente transitado. Muy recomendable esta ruta de trekking como alternativa a la actividad turística más típica.
Cada atardecer una oportunidad así que si el día anterior fue en Cala Comte hoy es Cala Salada pequeña y acogedora para ver la puesta de sol sobre la cornisa de que describe el acantilado.
Hablemos por fin de Ibiza capital, la zona del puerto es genial para la carrera, supongo que en verano estará realmente concurrido pero en la Ibiza de invierno es un lugar transitado pero tranquilo. Puedes hacer un poco de running con vistas al mar y a los yates atracados.
Esta zona como siempre llana para ir calentando motores pero nos adentramos en Dalt Vila el mágico y encantador casco histórico de la isla. Situada sobre la zona más elevada de la ciudad con carácter defensivo para los piratas del mediterráneo. Sus baluartes y murallas se conservan en perfecto estado, en primer lugar fenicia, más tarde Madina Yabisa, musulmana, conserva y después reconquistada por los cristianos, mantiene vestigios de todas las culturas. Tendrás calles , escaleras y cuestas para recorrer mientras ves pasar las blancas casas tan típicas.
Probablemente para muchos Ibiza no sea un destino de invierno. Es cierto que no podrás bañarte en el mar o practicar deportes acuáticos, al ser temporada baja no todos los restaurantes permanecen abiertos, pero en contraposición, he de aportar que hay aspectos positivos. La tranquilidad sin bullicios y sin colas es fundamental para descansar y desconectar, no quiero imaginar aparcar en cualquier cala o pueblo en Agosto, ¡estamos en España! El tiempo acompaña hasta en Diciembre.
No siempre debemos esperar de los lugares las cosas típicas de ellos, por qué no se puede utilizar la isla para hacer senderos, yoga, meditación, carrera por el casco antiguo, paseos por la playa?. Sácale partido de mil maneras diferentes hay mucho que ver y hacer en invierno por Ibiza.
Dentro de veinte años estarás más decepcionado de las cosas que no hiciste que de las que hiciste. Así que desata amarras y navega alejándote de los puertos conocidos. Aprovecha los vientos alisios en tus velas. Explora. Sueña. Descubre.
Mark Twain
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