París es un destino por excelencia de esa lista de ciudades pendientes por visitar. La ciudad de la luz por su cantidad de museos y centros de arte, multicultural, cosmopolita, con una arquitectura y expresión artística increíbles, el río Sena tan característico, llena de rincones y sitios que explorar. En definitiva, inmensa.
En esta ciudad hay demasiado que ver y aún en vacaciones siempre debemos encontrar un hueco para lo que nos gusta y poder relajarnos entre monumento y museo.
Lo más destacable de París es su red de carril bici y la facilidad de alquilar bicicletas públicas. El transporte en la ciudad es considerablemente caro y bullicioso. Un ticket regular de metro cuesta 1,90€ y el alquiler de 24 horas de bici 1,50€. Tan solo necesitas una tarjeta bancaria para que cobren el cargo et voilà! a tu disposición todas las estaciones de bicicletas de Paris. Puedes consultar más información Velib.
Es cierto que París tiene bastante tráfico pero la conexión de carril bici y la prioridad de éstas te permiten un desplazamiento seguro y muy agradable. Las distancias entre sitios de la ciudad son relativamente grandes, de este modo puedes desplazarte más rápido y acercarte a prácticamente cualquier parte sin dejar de perderte nada por el camino.
Lo único que remarcaría es que solo puedes tener la bicicleta en posesión 30 minutos, antes de este tiempo debes encontrar una estación vacía, soltarla y recogerla de nuevo. Media hora no es demasiado tiempo y si vas a algún sitio lejano debes estar pendiente de realizar este procedimiento que te resta al menos 5 minutos en tu marcha.
En cualquier caso, un agradable paseo a orillas del Sena, cerca de la torre Eiffel o en dirección al barrio latino, es un lujo muy económico de debes probar de París.
Ésta ciudad levanta mucha pasión runner, en mis días allí lo he podido comprobar. Como la temperatura es fabulosa en verano, ya que sus máximas son de 30-33 grados, podrás ver gente a todas horas corriendo y es que París tiene lugares que se prestan a eso.
Yo os chivaré los lugares que más me han gustado para correr ya sea o por las vistas o por la tranquilidad.
Le Jardin du Luxembourg es precioso, si fuiste a Florencia y pasaste por los jardines Boboli te recordará un poco porque está inspirado en él. Tiene un estanque inmenso en el centro, todo está verde y cuidado al detalle. Es cómodo para correr porque a pesar de que hay turistas visitando el jardín es muy amplio, sin tráfico y con buenas vistas.
Champ du Mars es otra zona ajardinada que va desde la escuela militar hasta la torre Eiffel, no es muy grande pero puedes continuar la carrera por las zonas cercanas al Sena, en concreto si te tomas dirección puente Bir Hakein encontrarás una pequeña joya, Île aux Cygnes. Una isla sobre el Sena por el que discurren dos hileras de frondosos árboles. Correr por allí es una gozada.
Otro lugar precioso para correr es Le Jardin des Tuileries, puedes llegar hasta él por la rivera del Sena bordeando el río, es una ruta muy interesante porque pasarás por delante del Grand Palais, del puente Alexander III, Les Invalides hasta llegar a la Plaza de la Concordia. La ventaja de ir por la rivera es que no encontrarás cruces de calles y la carrera puede ser más fluida. Solamente ascender para acceder al Jardín. Al final del Jardin des Tuileries llegarás a la famosa pirámide del Louvre. Merece la pena porque la ruta es preciosa y bastante transitada por runners.
Pues un lugar al que debes ir si o si es Montmartre, el barrio de los pintores. Puedes comenzar en el Moulin Rouge y dirigirte por el Boulevar de Clichy asciende por alguna de las calles hasta encontrar la plaza de Louis Michel. Impresiona ver el Sacré-Cœur tan algo, aunque impresiona aún más la cantidad de escaleras empinadas que tendrás que subir corriendo. Todo un reto!!. Piérdete en las callejuelas del barrio y encuentra Le mur des je t’aime o la plaza du Tertre donde se sitúan los pintores. Un barrio sin igual en París. Puedes aprovechar la zona de césped para finalizar con el estiramiento de la carrera y contemplar las impresionantes vistas de Paris.
París te ofrece un sin fin de oportunidades para que tengas unas vacaciones activas ya sea andando para llegar a lugares cercanos o muy concurridos como Notre Dame y la Île de la Cité o los Campos Elíseos donde la afluencia turística es muy alta. Utilizando la carrera en la rivera y las zonas ajardinadas. Por supuesto para mi la mejor opción fue la bicicleta, más versátil y cómoda para ir de un lugar a otro. Fácil, económico y muy placentero el viaje.
Éxito es algo del futuro que necesita de tu esfuerzo del presente.
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